Elegía


Suelto de cuerpo pedís

Escribíme algo para cuando me muera

Me espeluzna la idea pero no

retrocedo

todo lo que duele hay que reírlo

todo lo que flota hay que agarrarlo

como si peces dorados diminutos nadaran 

titilaran 

en el aire

tomo tu pedido

redoblo

te exijo

quede por escrito el requerimiento

si lo hago lo hago bien

vamos a fondo

vamos a ver qué se siente

morir por adelantado

espantar a todos, que digan

qué pena

tan vivaz era

tan joven tan lindo

las madres te aman con ojos y sonrisas de podés hacerlo mejor

podés ser ese candidato de smoking perfecto

podés sonreír y arreglar peleas

podés ocuparte de ella, ser un poco amable 

pero ya no

y la nena sola, arrinconada

no sabe qué hacer

ella ni quería pero las madres, las tías, las abuelas, te adoran 

sos educado, atento, variado

te gusta el fútbol pero hacés las compras

qué pena

ya no

te rompiste la crisma

te estrellaste en el asfalto

y para qué

no hay nada más allá

no hay nada abajo arriba

tampoco

pibe

la cosa es acá

ahora

ya

cómo podés arder así y no encauzar

cómo no sabés que ese fuego moldea metales, la torre Eiffel si querés

pibe, creés saber, captar

pero no entendiste nada

mirate 

acabado 

hecho trizas

rajado, partido en mil pedazos

mirate

ojos abiertos, fríos

sin expresión

en ese cajón que abrieron

para que todos te vieran, te lloraran

y al final yo no puedo

te busco y no estás

me digo a quién voy a molestar ahora

a quién provocaré

con esta elegía

que ni siquiera puede decir 

lo que siento si te arrancan

ese lazo que inventamos a pura sintonía

molestísimo

incómodo como ese desafío que no buscaste

ahí está

empedernido

heroico

invisible

tan pasado de moda

cabeza dura corazón enternecido

tan novelado

Qué hacés che

no te ibas a morir?


No sé por qué

escribo una elegía

para un vivo. 


km. 2016

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